El asesinato del activista Samir Flores obedece a su lucha en contra de la termoeléctrica en La Huesca, en Morelos, y por su oposición a la próxima consulta para avalar la obra, considera Jaime Domínguez, integrante del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua.
Por su parte, el Gobierno Federal en voz del coordinador general de Comunicación Social de la Presidencia, Jesús Ramírez, también condenó el homicidio.
En tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia de prensa matutina, calificó el hecho como un crimen vil y cobarde.